El kiwi es un fruto de forma ovoide, de tamaño variable y recubierto de una piel fina de color marrón, ligeramente vellosa. Puede tener de 4 a 7,5cm de longitud por 3,5 a 5cm de anchura y el peso varía de 30-150g en función de la variedad, las condiciones climáticas y del sistema de cultivo. La pulpa puede ser de color verde de distinta tonalidad según la variedad, tierna, jugosa y de sabor agridulce. Presenta numerosas y pequeñas semillas negras comestibles. El color de la pulpa y el sabor delicado de la misma que recuerda en parte a la uva, a la fresa y a la piña, lo hacen muy agradable.